La más reciente medición nacional digital ofrece un retrato amplio del clima social y político del país, combinando un sólido respaldo al llamado del presidente del PRM, José Ignacio Paliza, con señales claras de las preocupaciones que hoy marcan la vida de los dominicanos.
El resultado más contundente gira en torno al tema que detonó el debate público en los últimos días: la exhortación de Paliza a unir esfuerzos para impedir la infiltración del crimen organizado en la política.
Ocho de cada 10 consultados respaldan esa posición, un dato que confirma que la sociedad demanda mayor rigor ético, controles estrictos sobre el financiamiento político y una coordinación interpartidaria más efectiva.
Sin embargo, la encuesta no se limita a este aspecto. El estudio también revela altos niveles de confianza en actores clave del sistema institucional, como el Ministerio Público y los jueces, así como un respaldo mayoritario a los medios de comunicación tradicionales y, en menor medida, a los partidos políticos y a los legisladores.
Este mapa de confianza, aunque desigual, sugiere que la ciudadanía mantiene expectativas claras de rendición de cuentas.
Más hallazgos
Otro hallazgo importante —y sorpresivo para algunos analistas— es la percepción extremadamente positiva sobre la llegada de la nueva embajadora de Estados Unidos, considerada provechosa para el país por la gran mayoría de los encuestados. El dato coincide con un contexto regional tenso, donde la cooperación internacional es vista como un elemento clave de estabilidad.
La encuesta también midió la opinión sobre la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que despenaliza las relaciones entre parejas del mismo sexo dentro de las Fuerzas Armadas y la Policía, registrando un rechazo mayoritario.
Este contraste entre apertura institucional y conservadurismo social deja ver tensiones culturales que siguen vigentes.
En cuanto a las preocupaciones nacionales, los consultados priorizaron la calidad de vida, la crisis energética, la incertidumbre económica, el desempleo y la inseguridad. Estos resultados evidencian un país que, aunque reconoce avances institucionales, sigue marcado por presiones económicas y desafíos cotidianos que condicionan el humor social.
En conjunto, el estudio ofrece un panorama nítido: apoyo a la integridad política, confianza moderada en las instituciones y una agenda ciudadana centrada en lo económico y lo social.

