Higüey. – Ya van 11 días de la muerte de la adolescente de 16 años, Esmeralda Richiez, estudiante en el Instituto Politécnico de Higüey, las investigaciones que encabeza el Ministerio Público no satisfacen a la familia ni a la defensa del principal imputado en el caso. Ambos se han referido a ese punto.
Esmeralda era una joven entusiasta de las redes sociales, en su perfil de Tiktok se pudo apreciar su carisma y simpatía, además, de lo querida que era por sus compañeros.
La adolescente Esmeralda Richiez, murió sola y desangrada en el baño de su habitación en una zona de la provincia La Altagracia, el pasado domingo 12 de febrero del año en curso.
Ese acontecimiento se dio específicamente en la comunidad de Vista Alegre, del distrito municipal La Otra Banda, cuando su maestro de matemáticas John Kelly Martínez, de 35 años, junto a su primo Rubén Morrillo Martínez y tres compañeras, de estudio, menores de edad, fueron a buscar a Esmeralda para ir, supuestamente, a una feria mecánica “los caballitos” aproximadamente a las 7:30 de la noche.
Los adultos, junto a las menores, llegaron a la casa de Esmeralda en un vehículo Marca Honda, color negro, en el que emprendieron lo que sería para Esmeralda el fatídico viaje que la conduciría a la muerte.
El Ministerio Público establece en sus investigaciones, que Esmeralda, los dos adultos y tres de sus compañeras se dirigieron a una playa ubicada en la costa de Bávaro. Estas declaraciones se desprenden del interrogatorio realizado, en la Cámara Gessell, a las menores que acompañaban a la víctima.
De acuerdo al relato, al llegar a la playa, la joven y el profesor se quedaron a solas en el carro y las demás menores y el primo del profesor, Rubén Morrillo Martínez, se dirigieron hacia la playa.
Cuando estos imputados y las menores deciden marcharse del lugar, Esmeralda tenía un sangrando vaginal. En el trayecto de regreso, hicieron varias paradas para asistirla.
Rastros de sangre
Uno de los lugares donde se detuvieron fue en el parqueo ubicado frente a una bomba de combustible, donde se desmonta la joven para utilizar el baño del establecimiento de un food shop. En este lugar, deja rastros de sangre.
También, se detuvieron en una farmacia, ubicada en la avenida España, donde, a las 10:21 de la noche, las menores y los adultos proceden a comprar varios medicamentos, agua y toallas desechables femeninas.
Esmeralda llegó a su casa a las 10:50 de la noche, pálida y sangrando, según versión de su padre Eligio Richiez Castillo, quien la habría llamado.
Una de sus amigas se quedaría a dormir con ella, pero, tras las reprimendas de los padres hacia Esmeralda, decide marcharse a su casa.
“Le estábamos peleando a Esmeralda porque se había ido para la playa. Entonces, Esmeralda se sienta en la cama, luego se para y notamos que cuando se para había manchado la cama de sangre”, contó Richiez Castillo.