El parque de Nagua
OPINIÓN

El parque de Nagua

Por: Eduard Victoria

La Real Academia Española define un parque como un "espacio dedicado a praderas, jardines y arbolado, con ornamentos diversos, para el esparcimiento de los habitantes". El viejo parque de Nagua era un lugar así, donde los ciudadanos se podían deleitar bajos las sombras de los árboles durante todo el día.

Era el rincón favorito del pueblo, donde se podía disfrutar de la compañía de los amigos y familiares. Era un oasis de frescura.

Desgraciadamente esos momentos se sienten hoy distantes y quizás sean irrepetibles.

Tras dos largos años de privarnos de nuestro amado parque, y con la ilusión de que el nuevo sería una versión mejorada, hoy nos encontramos con uno que nos decepciona.

En el nuevo parque se carece de áreas verdes, no hay espacios donde resguardarse del ardiente y abrasador sol y mucho menos de la lluvia. Escasea los lugares donde sentarse por lo que hace que las personas tengan que andar con sus propias sillas a cuestas.

Es muy lamentable que los diseñadores y constructores no tomaran en cuenta que una de las funciones de un parque es bajar la temperatura ambiental del entorno. El nuevo hace que el calor sea mucho mas fuerte y agudo. Es un lugar donde nadie en su sano juicio visitaría durante las horas intensas de sol. Un lugar hostil para los niños, envejecientes y principalmente para aquellas personas con dificultades motoras.

Y qué decir de ese extravagante y potencialmente peligroso montículo de hormigón que se dice que es un "mirador". Muchos argumentan que semejante elefante blanco es un capricho propio de los líderes megalómanos y narcisistas, que quieren transcender mediante la construcción de obras ostentosas, poco funcionales, que resultan costosas de mantener, carecen de beneficios sociales acordes a su inversión, y que en este caso, genera una carga económica y visual a la comunidad.

El viejo parque que solía ser nuestro lugar preferido de encuentro era un tesoro que debíó ser preservado. Era un lugar hermoso, lleno de copiosos árboles, que producían abundante sombras y nos permitía visitarlo en cualquier momento del día. Es una lástima que ya no sea así.

"Hay lugares donde uno se queda y lugares que quedan en uno"

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