Ocho jugadores dominicanos se mantienen como agentes libres en MLB.
Johnny Cueto, Jarlin García, Alex Colomé, Jeurys Familia y Alex Reyes, Hanser Alberto, Adalberto Mondesí y Jean Segura componen la lista; y esperan regresar al "Big Show", aunque su futuro pueda estar en México, Asia o inclusive en el retiro.
Johnny Cueto
El derecho de 38 años de edad, Johnny Cueto se mantiene a la espera de firmar un contrato que le permita regresar a las Grandes Ligas, pero si tomamos como referencia su edad, su salud en los últimos años y su desempeño en la pelota invernal dominicana en la última temporada, su futuro no luce nada promisorio.
Cueto lanzó con las Estrellas Orientales en el país y su récord de 0-2 con 6.75 de efectividad, ambas salidas en la Serie Semifinal de Round Robin.
El retiro luce estar más cerca de lo que él lo tenía pensado.
Alex Colomé
Colomé, que tiene 35 años, pasó de ser uno de los buenos cerradores de las Grandes Ligas, a ser un lanzador más en el staff de lanzadores de sus equipos, luego de su gran labor en la temporada de la pandemia (2-0,0.81ERA) su desempeño en el montículo ha ido en franco deterioro, y no luce que logre conseguir un contrato que le permita regresar a MLB.
México luce como su destino lógico en estos momentos.
Jean Segura
Segura tuvo un 2023 desastroso (.219/.277/.279) con tres cuadrangulares y 21 carreras empujadas con los Marlins antes de pasar a los Guardianes. Si quiere seguir jugando su futuro está en México.
Alex Reyes
Reyes no lanza en MLB desde 2021 y los Dodgers lo dejaron libre al final del año pasado luego de ser operado del codo en el mes de junio, es joven, pero necesita salud para regresar al béisbol de Grandes Ligas por todo lo alto.
Hanser Alberto el caso más extraño de todos
"El Potro" viene de una temporada por debajo de las expectativas con los Medias Blancas de Chicago (.220/.261/.390) con tres jonrones y 16 empujadas en 30 partidos, pero es un jugador con buen makeup, que puede contribuir como super utility y que tiene 31 años, pero en estos momentos México luce como su destino.