El ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Roberto Álvarez, reiteró ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la necesidad urgente del envío de una fuerza multinacional de apoyo para fortalecer la policía nacional haitiana y lograr la pacificación tan esperada para el pueblo haitiano, tal como ha solicitado el primer ministro Ariel Henry, como única medida que permitirá recuperar la seguridad y crear el ambiente necesario para estabilizar ese país.
El diplomático instó al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, a continuar fortaleciendo su liderazgo hacia la conformación de esa fuerza, que al día de hoy no se ha logrado.
En ese sentido, saludó la visita que Guterres realizó a Haití el pasado primero de julio y destacó la importancia que la organización otorga a la situación en ese país y el compromiso de la secretaría general con las resoluciones 2645 (2022) y 2653 (2022) del Consejo.
Durante la sesión, el canciller expresó el respaldo del país al mantenimiento de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH por sus siglas en inglés), al tiempo que insistió en la necesidad de apoyo de la comunidad internacional.
“Esta presencia asegura cierto nivel de atención frente a una situación que ha llegado al límite último de resistencia. Es notorio que la BINUH por sí sola no es una respuesta a la crisis que hoy atraviesa Haití, pues hasta la seguridad de esta se ha visto afectada, deteriorando su efectividad y la propia imagen de las Naciones Unidas”, declaró el canciller dominicano.
También resaltó el significativo impacto del Comité de Sanciones creado por el Consejo de Seguridad, cuyo presidente Michel Biang visitó recientemente República Dominicana, donde constató la realidad haitiana, su impacto en el país y el costo que representa en materia de seguridad la inestabilidad de la vecina nación.
A la vez, reconoció la importancia de las diversas iniciativas anunciadas por otros gobiernos como El Salvador, Trinidad y Tobago, Canadá y Estados Unidos.
En especial, se refirió a las recientes declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, respaldando el envío de una fuerza internacional para ayudar a estabilizar a Haití.
“Todas esas iniciativas tendentes a restablecer la seguridad y la gobernabilidad democrática en Haití son necesarias y merecen seguir desarrollándose”, acotó.
Igualmente, valoró los esfuerzos del primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, quien impulsó un diálogo inclusivo entre las organizaciones representativas haitianas con el acompañamiento de Caricom y la reciente designación del Grupo de Personas Eminentes, compuesto por tres ex primeros ministros.
El ministro de Relaciones Exteriores señaló que los niveles de inseguridad en Haití han llevado a muchas empresas a cerrar definitivamente o limitar sus operaciones, afectando la reducida tasa de empleos formales y el día a día de sus pobladores.
“Esta situación de inseguridad, que ha sido resaltada recientemente por las directoras del UNICEF y del PMA luego de su visita a Haití, está teniendo consecuencias gravísimas, como es el caso de los casi tres millones de niños que necesitan apoyo humanitario”, destacó.
En ese sentido, recordó que República Dominicana ha colaborado activamente con el comercio, el suministro y otros aspectos de carácter logístico y humanitario para frenar el deterioro institucional de Haití. “Esperamos que, en los próximos noventa días, cuando nos encontremos nuevamente en este digno órgano internacional, se estén ejecutando las medidas tantas veces enunciadas en este Consejo”, agregó el canciller dominicano.
Durante esta reunión, el canciller Álvarez estuvo acompañado del embajador representante permanente de República Dominicana ante las Naciones Unidas, José Blanco; la embajadora representante permanente alterna, Joan Cedano y la consejera de esta misión diplomática, Claudia Mansfield.
Secretario general coincide
El Secretario General de la ONU, António Guterres, pidió ayer también a la comunidad internacional actuar "de inmediato" para formar una fuerza multinacional de asistencia a la policía haitiana que le permita garantizar la seguridad en el país y desmantelar las bandas armadas.
En una declaración leída a las puertas del Consejo de Seguridad -que en horas de la tarde estudió el caso de Haití-, Guterres dijo que su llamamiento "no es a una misión política o militar de la ONU, sino una fuerza multinacional robusta, desplegada por la comunidad internacional y que actúe de la mano con la policía haitiana".
Según la agencia EFE, lanzó este llamamiento en primer lugar a los miembros del Consejo de Seguridad "y a todos los actores potenciales" que podrían integrar esa fuerza, que fue lanzada por el gobierno haitiano el pasado año y sigue siendo apoyada por los responsables haitianos con los que se ha reunido en su reciente visita a Puerto Príncipe el fin de semana anterior.
Preguntado por si esa fuerza debería contar con "mil a dos mil miembros", como ha sido sugerido por un experto de la ONU en Haití, Guterres dijo que esas cifras "no son nada exageradas", aunque es pronto para establecer un número exacto.
Pese al llamamiento de Guterres, la idea de la fuerza multinacional lleva ya nueve meses planteada por él mismo sin que ninguna nación haya dado un paso adelante para ofrecerse a participar en ella, ni menos a liderarla.
Desde octubre pasado, cuando Guterres lanzó esa idea, la situación en el país caribeño no deja de degradarse, y el diplomático portugués describió la capital haitiana como una ciudad rodeada por las pandillas, que controlan los accesos de alimentos y ayuda humanitaria y recurren a la violencia sexual como arma para aterrorizar a la población.
La crisis de seguridad se ha visto agravada por la inestabilidad política, una epidemia de cólera y un reciente terremoto, hasta el punto de que las necesidades humanitarias urgentes del país suman 720 millones de dólares (para ayudar a 3 millones de personas) de los que -lamentó Guterres- solo se ha recaudado un 23 %, por lo que pidió a la comunidad internacional un esfuerzo también financiero.