Esperanza ante un futuro sombrío
OPINIÓN

Esperanza ante un futuro sombrío

El domingo 22 de octubre se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en Argentina. Los principales candidatos fueron: Patricia Bullrich, representante de la coalición "Juntos por el Cambio" de tendencia centro derecha; Sergio Massa, actual Ministro de Economía, representante del oficialismo peronista, de orientación de izquierda; y Javier Milei, economista seguidor de la Escuela Austríaca y diputado, quien se describe como de "derecha libertaria" y lidera el partido "La Libertad Avanza".

De manera sorpresiva el oficialista Sergio Massa quedó en primer lugar con el 37%, Javier Milei 30% y la Sra. Bullrich con un 23%. Habrá segunda vuelta el 19 de noviembre.

Argentina al principio del siglo 20 era uno de los países mas rico del mundo, con un nivel de ingreso mas alto que Alemania.
Actualmente su economía es la numero 67 y su PIB per cápita está por debajo del de Uruguay. Tiene una inflación de un 140%, incluso mas alta que la de Venezuela; y un 40% de su población está bajo el umbral de la pobreza.

La política destructiva del peronismo socialista ha hundido su economía, convirtiendo a sus ciudadanos en clientes rehenes y esclavos del asistencialismo del gobierno. Ese sistema asistencialista ha llevado a esa gran nación a tener una de las tasas de inflación mas alta del mundo.

Para explicar la gravedad de la situación, comparemos: la inflación en la RD, según el Banco Central, fue de un 4.47% en el último año. Y nosotros con el grito al cielo con los altos precios. Imaginemos cómo estaríamos con una del 140% como la de los argentinos.

No hay efecto mas devastador y empobrecedor que la inflación, destroza el poder adquisitivo de todos, especialmente el de los mas humildes.

Nos preguntamos cómo ha sido posible que, en un país tan rico y culto, un candidato que actualmente es el Ministro de Economía y responsable de esa situación calamitosa haya sido favorecido por más de 9 millones de votos. La respuesta es compleja, pero una de las razones es la dependencia que los argentinos han desarrollado en los programas de asistencia social. A pesar de saber que los responsables de su miseria son quienes manejan el país, muchos ciudadanos no se atreven a echarlos del poder por temor a perder las limosnas que reciben. En lugar de fomentar la independencia y el empoderamiento, estos programas han creado una cultura de dependencia que ha perpetuado la pobreza y la desigualdad en Argentina.

Es muy lamentable. Pero no todo es negativo. Lo alcanzado por la oposición suman un 53%, es decir, que una mayoría absoluta de los ciudadanos rechaza ese estado de cosas.

Aunque el peronismo se imponga, la libertad avanza. Sea como sea, las ideas de la libertad están tomando fuerza, y por lo tanto, la esperanza existe… hasta en Argentina.

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