El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, dijo este miércoles que más de 20 millones de víctimas de las inundaciones aún dependen de la ayuda, ya que el país aún se recupera de la devastación causada por la inédita tragedia de hace seis meses.
"Todavía hay 20 millones de personas que dependen de la ayuda y más de 9 millones de niños necesitan apoyo y medicinas", dijo Sharif dirigiéndose a las víctimas de las inundaciones en Khairpur en la provincia de Sindh, durante una visita de inspección a una de las zonas de la tragedia.
La situación en las áreas afectadas sigue siendo alarmante, ya que millones de personas siguen sin refugio pese a la llegada del invierno.
Además, la propagación de enfermedades transmitidas por el agua y la insuficiencia de los servicios de salud también son un desafío para las víctimas.
"Tenemos que pasar a la fase de rehabilitación, pero incluso hoy ocho millones de personas están todavía afectadas por las inundaciones y allí las labores de socorro y rescate están como si estuviésemos tres meses atrás", dijo el primer ministro.
SOBREVIVIR AL INVIERNO
En Sindh, el agua estancada todavía representa un gran problema para los lugareños, ya que no pueden moverse ni cultivar la tierra.
"Se necesitan miles de millones de rupias para proporcionar a las personas lo que necesitan para sobrevivir en el invierno", enfatizó Sharif, que además aseguró que, "aunque están llegando fondos, el sufrimiento es igualmente interminable".
Según estimaciones del Gobierno paquistaní, la catástrofe inducida por el clima ha causado al país más de 30.000 millones de dólares en daños y pérdidas.
En un comunicado un día antes, la ministra para el Cambio Climático, Sherry Rehman, indicó que con 20 millones de personas que aún dependen de la ayuda humanitaria, Naciones Unidas ha recibido solo el 30%, o 262 millones de los 816 millones de dólares, bajo el plan de respuesta a inundaciones.
Rehman dijo que casi 3,9 millones de personas en Sindh y 1,6 millones en Baluchistán se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria, con 5,5 millones de personas que ya no tienen acceso a agua potable segura y limpia.
Sharif insistió hoy en los graves efectos que el cambio climático ejerce sobre Pakistán a pesar de su mínima contribución a las emisiones globales de carbono, un hecho sobre el que el primer ministro ha pedido la respuesta de las principales economías, no para pedir caridad, sino "justicia".
Pakistán fue testigo de lluvias monzónicas sin precedentes y consiguientes inundaciones que sumergieron a un tercio del país bajo el agua. Más de 1.700 personas murieron y más de 33 millones se vieron afectadas.