La República Dominicana ha logrado posicionarse como uno de los líderes turísticos del Caribe, gracias a la implementación de políticas públicas que han fomentado la inversión, la innovación y la calidad en el sector. Una de estas políticas es la ley de Consejo de Fomento Turístico ( Confotur), que ha sido una herramienta fundamental para el desarrollo turístico del país, al brindar incentivos fiscales y financieros a los proyectos turísticos que cumplen con los requisitos de sostenibilidad, competitividad y diversificación. Hoy no seríamos la potencia turística sin el apoyo brindado por esa Ley. Esta ha permitido la creación de miles de empleos, el aumento de los ingresos del Estado, la mejora de la infraestructura y los servicios en las zonas turísticas y el fortalecimiento de la imagen del país como un destino atractivo y seguro para los viajeros.
Siguiendo el ejemplo exitoso de la ley de Confotur, el Senado ha aprobado, por iniciativa del Senador Alexis Victoria Yeb (María Trinidad Sanchez), la Ley de Incentivo al Turismo Náutico, con el propósito de impulsar una modalidad turística que tiene un gran potencial de crecimiento y que aún no ha sido explotada al máximo en el país. El Turismo Náutico se refiere a todas las actividades recreativas que se realizan en el mar o en aguas interiores, tales como la navegación, el buceo, el surf, la pesca deportiva, entre otras. Esta modalidad turística atrae a un segmento de mercado con alto poder adquisitivo y que demanda experiencias únicas y exclusivas. Además, esta modalidad turística puede generar beneficios ambientales, sociales y culturales, al promover la conservación de los recursos marinos, el desarrollo de las comunidades costeras y la valoración del patrimonio náutico del país.
La Ley de Incentivo al Turismo Nautico es el complemento perfecto a la ley que ha permitido a la República Dominicana ser el principal destino turístico del Caribe, se espera este año la visita de 10 millones de turistas.
Nuestro país recibe yates que están registrados en otras naciones. Esto significa que no contribuyen con el erario público, pero sí lo hacen con los de esos países. Por lo tanto, el incentivo fiscal a estas embarcaciones no tendrá un impacto negativo en las finanzas públicas.
Cuando el tiempo pase y veamos los frutos de esta nueva ley, nos daremos cuenta de que ha sido una decisión acertada y visionaria, al igual que lo fue la Ley de Confotur.