Santo Domingo Las revelaciones de uno los delatores de la Operación Calamar de que el legislador oficialista Sergio Moya, años “Gory” participó en un esquema de extorsión a las bancas de apuestas en coordinación con el Ministerio de Hacienda aviva la tensión en la Cámara de Diputados, donde diversos bandos exigen que el congresista también sea investigado.
Mientras el diputado Sergio Moya se encuentra en el ojo público tras ser mencionado en el caso Calamar, su curul en el hemiciclo de la Cámara de Diputados así como su oficina permanecía vacía este martes y con esta sumarían 113 las ocasiones en que el congresista se ausenta a sus trabajos legislativos y no ha presentado ningún proyecto de ley desde 2020, según el portal de la institución.
Aunque legisladores de distintos partidos están de acuerdo con que Gory sea investigado, piden al Ministerio Público que respete el debido proceso.
Los peledeistas dicen que el órgano persecutor solo tiene ojos para la organización morada por lo que esperan que sin importar el partido al que pertenezcan todos los vinculados en casos de corrupción deben ser medidos por igual.
Los principales delatores de la operación calamar supuestamente mencionaran al diputado del PRM Sergio Moya, alias “Gory” como el jefe de un esquema de extorsion que funcionaba cobrando una mensualidad a las bancas de loteria y deportivas para dejarlas operar en complicidad con funcionarios del Ministerio de Hacienda.
Según los listados del Ministerio de Hacienda, Sergio "Gory" quien representa la circunscripción número 3 del Distrito Nacional, es dueño de al menos 20 bancas Merengue Sport.